No olvidemos que estamos en una crisis sanitaria {flike}
Se habla mucho de la desescalada y de sus normas en relación con el turismo pero leemos y oímos poco sobre cómo se va a plantear la desescalada en el mundo sanitario: camas de UVI que se van reservar, camas vacías para un posible rebrote, número de profesionales que se van a contratar y funciones para las que van a ir destinados y cómo se va a normalizar la atención de otras patologías o cómo afrontar las astronómicas listas de espera que nos van a quedar por citar sólo algunas de las cuestiones.
Las consecuencias económicas son muy graves, pero no olvidemos que proceden de una pandemia y que una pandemia hay que combatirla con medidas de salud pública y que las demandas judiciales, las discusiones en el Parlamento y las protestas en la calle no están aportando soluciones al problema original.
Estamos en una grave crisis sanitaria con consecuencias para la salud, la calidad de vida y la economía, y un sistema sanitario público universal y equitativo es la mejor arma que tenemos contra ella, así que tengámoslo presente y no dejemos que ni nuestros políticos ni la opinión pública olviden que tenemos que cuidarlo y reforzarlo.