Nota AGDSP ante el cierre de camas en verano {flike}
El anuncio del cierre de 1.200 camas hospitalarias en Galicia durante este verano, aunque esperado no deja de sorprender en una sanidad como la gallega que tiene una de las listas de espera quirúrgica más elevada del Estado.
Produce hastío e indignación que nuevamente el Gobierno de Núñez Feijoo vuelva a cerrar plantas enteras en unos hospitales con las urgencias colapsadas intermitentemente por cualquier brote gripal y con unas listas de espera quirúrgica que en los tres grandes hospitales (A Coruña, Santiago y Vigo, los más afectados por los recortes), superan casi en 20 días los 60 de tope máximo que estableció la Ley de Garantías Sanitarias, aprobada por el actual Gobierno, como tope máximo para que los pacientes puedan a acudir a centros privados para ser atendidos con dinero público.
La decisión de cerrar camas hospitalarias en verano es otro paso más en la escalera de desmantelamiento de la sanidad pública gallega, que se suma al recorte de 465 millones de euros en el presupuesto respecto al año 2009, a la reducción de plantillas 2.094 trabajadores sanitarios o al cierre permanente de 275 camas (la tercera comunidad autónoma en este triste ranking). Solamente la paralización del Plan de Mellora de Atención Primaria supuso la pérdida de 193 medicos de familia o de 385 enfermeras.
Es evidente la intención de Núñez Feijoo de acabar con la sanidad pública gallega mediante un recorte de recursos, como son las camas hospitalarias, que condena a miles de enfermos a la desesperación mientras esperan ser operados, o la cesión de la atención sanitaria con fondos públicos al sector privado (la partida de dinero para conciertos es la única que no se ha reducido, mientras que la atención hospitalaria en el área de Vigo quedará en manos de fondos de inversión, constructoras y el Grupo POVISA, pese a que este hospital casi triplica las listas de espera quirúrgica de Vigo con 171 días de espera).
La pérdida electoral sufrida por el PP es la única esperanza de que esta pesadilla pueda frenarse. Es de esperar que todos los partidos políticos progresistas estén a la altura de este reto expresado por la voluntad popular.
Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública
10 de Xunio do 2015