Recortes sanitarios y rebajas fiscales en Madrid {flike}
La Comunidad de Madrid desde hace años se mantiene entre las que menos dinero dedican a los presupuestos sanitarios públicos, una situación que no tiene justificación económica, ya que se trata de una de las 3 CCAA con mayor PIB per cápita del país, muchos años la que más, y que solo resulta comprensible por el afán del PP y de sus socios de gobiernos (hasta ahora Ciudadanos) para deteriorar la Sanidad Pública madrileña.
Normalmente la Comunidad de Madrid habla de falta de fondos, en su manipulada versión porque recibe fondos insuficientes del gobierno central, a la hora de justificar esta carencia de los presupuestos sanitarios.Sin embargo la realidad es que la política fiscal en esta Comunidad ha sido de disminuir la presión fiscal (en el IRPF, el impuesto de transmisiones y sobre todo los impuestos de patrimonio y sucesiones y donaciones), con lo que los ingresos fiscales de la Comunidad se han visto claramente perjudicados, favoreciendo claramente a las grandes fortunas (el 67,52% y el 18,47% de las rebajas corresponden a sucesiones/donaciones y a patrimonio).
La tabla siguiente recoge la diferencia entre el presupuesto per cápita aprobado por la Comunidad de Madrid y lo que supondría si se hubiera alcanzado el promedio de las CCAA por habitante y año, en cada año desde 2010 a 2019 (en 2020 no se ha aprobado presupuesto), así como el importe de la rebaja fiscal de las medidas del PP/CS madrileños para cada ejercicio según el Ministerio de Hacienda, todo ello en millones €.
Puede observarse como si la Comunidad de Madrid no hubiese hecho estas rebajas hubiese podido perfectamente presupuestar lo mismo que el promedio de las CCAA para Sanidad e incluso hubiese sobrado dinero para otros servicios públicos ya que el diferencial, la deuda sanitaria que tiene la Comunidad con la ciudadanía de la región, es el 27,38% de lo no recaudado por sus políticas fiscales.
Estamos por lo tanto ante una política intencionada de deterioro de los servicios públicos que produce las situaciones que vive la población que espera 10 días y más para que le atiendan en su centro de salud o las 647.816 personas que según datos de la propia Comunidad se encontraban a 31 de diciembre de 2019 en las prolongadas listas de espera quirúrgicas, diagnósticas o de primera consulta del especialista, y que llega a situaciones esperpénticas como las citaciones que se están dando en el hospital de Arganda de hasta 18 meses para una mamografía y 20 meses para una ecografía, algo absolutamente intolerable.
Hay que ser conscientes que no puede haber servicios públicos de calidad sin una recaudación suficiente de impuestos y que perdonar impuestos a los más ricos no es la vía para avanzar en la cobertura de las necesidades de la Sanidad Pública madrileña. Tenemos que exigir por lo tanto una rectificación, unos presupuestos suficientes para la Sanidad Pública y una política fiscal que lo posibilite, que como demuestran las cifras es perfectamente viable.