La FADSP ante el nombramiento de la nueva Ministra de Sanidad {flike}
Desde la FADSP siempre hemos señalado que la persona titular del Ministerio de Sanidad debería de tener conocimientos sobre el sistema sanitario y a ser posible experiencia en la administración sanitaria. La nueva ministra, médica y consejera hasta ahora de la Comunidad Valenciana reúne ambas características. Por otro lado su actuación como consejera tiene logros reseñables como la nueva Ley de Salud de esta comunidad, el establecimiento de mecanismos para asegurar la asistencia sanitaria a todas las personas y el acceso a los medicamentos que estaban impedidos por los copagos, y sobre todo el rescate del hospital de Alzira para la red sanitaria pública.
Es obvio que la nueva ministra tiene ante si unos restos muy importantes porque los últimos años se ha avanzado en una política de recortes, deterioro, desmantelamiento y privatización del sistema sanitario público, que se ha postergado continuamente en aras de los intereses económicos del sector privado. Creemos que los principales retos que debe de afrontar son:
1.- Garantizar el final de las exclusiones sanitarias, y de la universalidad de la asistencia, acabando con las barreras económicas y sociales al acceso, para lo que se precisa la derogación inmediata del RDL 16/2012.
2.- Asegurar una financiación suficiente a la Sanidad Pública, disminuyendo las desigualdades y fomentando la cohesión.
3.- Acabar con las privatizaciones y recuperar lo privatizado también fomentando las modificaciones legislativas necesarias (por ejemplo derogando la Ley 15/97).
4.- Potenciar la utilización intensiva y eficiente de los recursos del sistema sanitario público para lo que se precisa la recuperación del empleo perdido en el SNS,
5.- Mejorar la coordinación entre las CCAA y el Ministerio de Sanidad impulsando políticas de salud del conjunto de las administraciones públicas para lo que seria deseable la aprobación del Plan Integrado de Salud, pendiente desde 1986.
6.- Una nueva política farmacéutica que priorice los derechos de las personas sobre los intereses de las multinacionales, controlando y racionalizando el gasto farmacéutico y cancelando el acuerdo con Farmaindustria que hipoteca la sostenibilidad del SNS.
Pensamos que la nueva ministra tiene el empuje y las convicciones necesarias para afrontar los problemas que tiene la Sanidad Pública, pero somos conscientes de que no lo tiene fácil porque hay muchos y potentes intereses económicos que quieren hacer negocio a costa de la salud de todos y porque la situación política es muy complicada. Le deseamos mucha suerte y animo porque la tarea lo merece.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
5 de junio de 2018