ACDESA-PV sobre las tasas a las bebidas azucaradas {flike}
Se ha publicado recientemente la renuncia del gobierno del Botànic a imponer una tasa a las bebidas azucaradas http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2018/06/17/5b253bac268e3edb638b459e.html . Los argumentos que se emplean en el artículo son la presión de las empresas productoras, la incertidumbre sobre si el impuesto generaría un aumento de ingresos a las arcas públicas y el impacto electoral que tendría en las próximas elecciones y la incertidumbre sobre el impacto real en la salud de la población.
Desde ACDESA-PV nos parece una decisión desacertada. Ya hay evidencia de que un incremento del precio final de las bebidas azucaradas reduce su consumo alrededor del 20 %. Hay muchos países que lo han implantado y en Cataluña lleva poco más de un año funcionando con resultados provisionales esperanzadores. En 2013 la prestigiosa revista BMJ publicó un análisis exhaustivo https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3840583/ sobre la bondad de estas medidas de salud pública que mejoran la salud de la población, sobre todo de las estratos más vulnerables. Los países que lo han implantado han recogido información positiva sobre el impacto en la obesidad y la salud general de la población. Este debe de ser el argumento más relevante, a la hora de impulsar políticas progresistas que benefician a la mayor parte de la población, principalmente a la más vulnerable.
Ya sabemos que la presión de las compañías productoras va a ser muy fuerte, pero no entendemos que el gobierno del Botànic pueda ser influido por estos lobbies hasta el punto de retrasar o abandonar esta medida. Hay evidencia a lo largo de la historia de la presión de la industria tabaquera, farmacéutica, alimentaria, tecnológica, etc... para imponer sus objetivos, con la excusa de que este tipo de medidas públicas regulatorias no consiguen los objetivos que se proponen y en cambio pueden tener como consecuencia la desaparición de puestos de trabajo, al dejar de ser rentable este tipo de productos. Las campañas de propaganda y la utilización de medios de comunicación afines o cooptados para la ocasión, se han desplegado en todos los países que se han atrevido a regular estos consumos perjudiciales. Está claro que su influencia es enorme y obliga a las fuerzas progresistas a hacer pedagogía entre la población para conseguir el máximo consenso social para implantar estas medidas.
Desde ACDESA-PV exigimos al gobierno del Botànic que se plantee de nuevo este tipo de medidas y que se comprometa a llevarlas a cabo y a la Conselleria de Sanitat Universal y Salud Pública que sea la abanderada en el gobierno de las políticas de salud pública como éstas, que tienen como objetivo la mejora de la salud de la población valenciana, tal como recoge el actual Plan de Salud.
ACDESA-PV junio 2018