La Asociacion Galega para a Defensa da Danidade Pública apoya las movilizaciones del 8 de marzo, día internacional de las Mujeres {flike}
La desigualdad de género es un determinante fundamental de la salud, que unido a otros condicionantes como el empleo, los sistemas educativo, de salud o de servicios sociales, tienen como consecuencia que las mujeres tengan peor salud y calidad de vida.
Todos los estudios muestran que la salud de las mujeres es peor que las de los hombres, como consecuencia de la discriminación laboral (debe compaginar trabajo productivo y reproductivo, tienen menor tiempo para el ocio y el descanso); la brecha de género en la remuneración laboral (trabajos mal remunerados, poco valorados, con dobles y triples jornadas) y por ser las responsables fundamentales de cuidar a las personas dependientes.
Las enfermedades crónicas se triplican en las mujeres (cáncer, osteoporosis, fibromialgia, o anorexia nerviosa); la violencia de genero las provocan lesiones y discapacidades, que repercutan en su salud mental e integral; son objeto de violencia sexual con más abusos infantiles, prostitución y agresiones sexuales.
El sistema sanitario medicaliza situaciones normales como la menopausia y genera desigualdad en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como las cardiovasculares o las mentales. Mientras el 74% do personal sanitario son mulleres son muy pocas as que acceden a las jefaturas de servicio. El sesgo de género también se da a la hora de diagnosticar y tratar los problemas de salud de la mujer a mujer debido a que los tratados de Medicina y las investigaciones se realizan en base a estudios, características y necesidades masculinas
Sin embargo ni los Planes de Salud ni programas de salud de las Comunidades Autónomas dirigidos a la mujer tienen en cuenta estas diferencias de género y ni contemplan medidas específicas para abordar los problemas y necesidades de salud de las mujeres con perspectiva de género. Estos Planes ignoran los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, mientras que la reforma del aborto ha añadido sufrimiento y dificultades de acceso a las más jóvenes
Por ello desde nuestra Asociación nos sumamos a la reivindicación de políticas públicas que combatan estas desigualdades que impiden a las mujeres disfrutar de una salud y calidad de vida en condiciones de equidad y el pleno ejercicio de sus derechos.
Consideramos urgente que el Gobierno ponga en marcha lo acordado en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género movilizando los presupuestos y recursos acordados; más recursos públicos para el cuidado de menores; recuperar la Ley de Dependencia; permisos por nacimiento o adopción a ambos miembros de las parejas; estrategias para acabar con la brecha de género; , y políticas económicas para combatir el paro, el empleo precario y a tiempo parcial, la brecha salarial y en el sistema de pensiones, que afectan especialmente a las mujeres
Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública
1 de Marzo de 2018