La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA)
Seguimos manifestando nuestra indignación respecto a las decisiones del equipo de Gobierno municipal de hacer negocio con el derecho a la salud de su ciudadanía, fomentando el negocio sanitario privado con la cesión de terrenos públicos al Grupo Quirón (de la multinacional alemana Fresenius que facturó en 2018 más de 3.000.000.000 euros con 413 millones de beneficios).
Sobre todo nos parece un insulto el que se haya realizado esta operación especulativa en unos momentos en que la sanidad pública, gracias sobre todo a su personal, ha hecho y sigue haciendo un esfuerzo sobrehumano para contener la epidemia del Covid, (habiendo soportado anteriormente grandes recortes de personal, de camas hospitalarias y abandono de sus servicios de Atención Primaria y de Salud Pública). Lamentamos que se apueste por un equivocado modelo hospitalocéntrico privado con el objetivo de obtener beneficio económico con la salud de la población, cansada y falta de atención dado el agotamiento y colapso de sistema público, mientras el sistema privado no ha dado respuesta a la situación (los hospitales privados de Madrid con el 27% de las camas de esta Comunidad, solo han cubierto el 10% de los ingresos).
Por lo visto, dicha sanidad privada está a la espera de las concertaciones con los procesos que no ha podido atender la sanidad pública (cuestión que supone una sangría económica y mayor deterioro de la misma).
Vemos con estupefacción, al presidente del Gobierno de Aragón Sr. Lambán decir que no se opondría a la operación del macro hospital, y a la Consejera de Sanidad Sira Repollés acudir a celebrar la inauguración de un nuevo hospital privado en Zaragoza (en este caso del Grupo HC - Hernán Cortés) mientras la DGA desvía otros 32 millones más a la Sanidad privada y aprueba, a primeros del mes de septiembre, aumentar un 21% el gasto en ‘derivaciones a dicha sanidad (durante los próximos cuatro años por un importe estimado de 31,4 millones de euros). Mientras tanto, el Hospital de Alcañiz y el de Teruel acumulan décadas de retraso sufriendo en la actualidad una situación difícilmente soportable.
En un momento en que es preciso y urgente paliar las carencias de asistencia social a la gran cantidad de población vulnerable, el consistorio municipal va a aplicar un gasto extra para costes de urbanización de los terrenos del hospital privado de alrededor de siete millones de euros, que recaerán completamente en las arcas del Ayuntamiento.
La población en Aragón ya se ha pronunciado mayoritariamente sobre sus preferencias de ser tratados en la sanidad pública (en 2018 la elección de la Sanidad Pública para atención hospitalizada fue del 67,8% en Aragón).
Múltiples colectivos vecinales, plataformas profesionales sanitarias y la ciudadanía de Aragón en general también han demostrado en la calle, en diversas ocasiones, su rechazo a las políticas del Ayuntamiento y de la DGA favorecedoras del traspaso de recursos a la sanidad privada. Sr Lamban y Sr Azcón, déjense de apoyar negocios privados porque es la hora de arrimar el hombro junto con el personal agotado de la sanidad pública y hacerles la tarea menos costosa invirtiendo todo el presupuesto posible en el aumento de dicho personal (ahora y en el futuro porque queda mucho por hacer con el abordaje de las inhumanas listas de espera) y de medios suficientes para el funcionamiento al máximo de nuestra sanidad pública.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA)
noviembre de 2020
La vacuna de PFIZER: Propaganda y Realidad
Lo que sí y lo que no significa que la vacuna contra la covid-19 tiene una eficacia del 90 %
El anuncio de Pfizer y BioNTech de que su vacuna frente al coronavirus covid-19 presenta unos resultados preliminares de un 90 % de eficacia ha disparado las expectativas más optimistas del mundo mundial. Las bolsas han empezado a posicionarse. La industria farmacéutica y la tecnoestructura sanitaria calculan lo que se llevarán al bolsillo. Los políticos encuentran un asidero donde asegurar su futuro y con el que prolongar la confianza en sus medidas. El ministro Illa anuncia que en mayo (2021) la mayoría de los españoles podría estar vacunado. Los sanitarios mantienen su fe en la eficacia de una medida, aunque todavía no hay publicaciones sujetas al estándar científico aceptado que hayan proporcionado datos al respecto. Y, sobre todo, la población encuentra una vía de esperanza para evitar la enfermedad y salir cuanto antes de esta situación anómala obligada por la gravedad de la pandemia.
Con anuncios como este: 90 % de eficacia de una medida asistencial, se ha construido gran parte del arsenal terapéutico disponible. Anuncios simples como este han logrado introducir en el mercado farmacéutico miles de productos cuya eficacia es en muchas ocasiones muy inferior a la promocionada, si nos atenemos al balance entre beneficios, riesgos, inconvenientes y costes del producto. Lamentablemente, la administración sanitaria y los profesionales del sector, especialmente médicos, no han sabido o no han querido leer con la profundidad que se requiere los resultados de los estudios en que se basan las terapias aceptadas, muchas de ellas forman parte del catálogo de medicamentos de receta que pagamos entre todos.
En espera de la publicación de resultados más definitivos, podemos decir que la vacuna anunciada no es tan maravillosa como parece.
Se suele recurrir al valor del riesgo relativo para promocionar un producto; en este caso sería la probabilidad de adquirir la enfermedad entre los vacunados respecto a los no vacunados, cuando lo que importa es la probabilidad de que un vacunado adquiera la enfermedad, el riesgo absoluto. También interesa conocer el número de pacientes a tratar para lograr un beneficio (NNT).
Con los datos de la vacuna de Pfizer proporcionados por la empresa y que no han sido confirmados por otros estudios independientes: 43.528 personas sanas, sin antecedentes de infección; la mitad (21.764) asignada al grupo de vacunados y la otra mitad al grupo al que se le administró placebo. Si el riesgo relativo fue del 90% y hubo 94 enfermos, en el grupo vacunado debió de haber 8 enfermos y 86 casos de covid en el grupo placebo. El riesgo absoluto entre los vacunados fue aproximadamente 0,04 % y en el grupo placebo 0,39 %; la reducción absoluta de riesgo 0,35 % y el NNT 279. Es decir 1 persona entre 279 vacunadas no tendrá enfermedad leve; las otras 278 vacunadas no obtendrán ningún beneficio de la vacuna, entendido por tal padecer la enfermedad leve (no hablamos de evitar muertes o enfermedad grave).
No sabemos aún la duración de la inmunidad, ni los posibles efectos adversos (los inconvenientes como los debidos a la inyección, por ejemplo, o a otras posibles complicaciones, como convulsiones, etc…), aunque si podemos conjeturar, por lo que se sabe, que un inconveniente importante será mantener la cadena de frío a muy bajas temperaturas, lo que implica problemas añadidos de logística en la distribución que pueden encarecer mucho el coste de la vacuna.
Con estos pocos datos conocidos, no parece justificado el gran ruido mediatico y los supuestos grandes beneficios para la salud de esta vacuna (que si lo son para la cuenta de resultados de la empresa farmacéutica) que ha acompañado el anuncio de la supuesta eficacia de la vacuna, sobre todo por parte de la administración sanitaria, que debería velar por el rigor de las propuestas vacunales para administrar a toda la población, con los datos conocidos hasta ahora eso no es posible. Hay que tener mucha precaución con los posicionamientos, con crear expectativas infundadas, sobre todo cuando comprometen la salud de la población y los fondos del erario público. No sabemos dónde estaban los asesores científicos del ministro Illa y de la UE cuando se anuncia la compra masiva de la vacuna. Deberia de imponerse la prudencia.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
11 de Noviembre de 2020
La FADSP rechaza la realización de pruebas PCR en las farmacias
Ante la información de que algunas administraciones sanitarias pretenden utilizar las farmacias para realizar test diagnósticos de COVID, desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública queremos comunicar:
1.- Que según la legislación española las farmacias son establecimientos para la dispensación de medicamentos y venta de otros productos sanitarios o no sanitarios, a las que no se exigen las especiales condiciones de seguridad de los centros sanitarios
2.- El personal que trabaja en las farmacias, tanto el farmacéutico como el auxiliar, carece de formación y habilidades para realizar intervenciones o pruebas sanitarias
3.- Estas dos características de estos establecimientos hacen que no reúnan cocciones para realizar pruebas diagnósticas relacionadas con la endemia del COVID:
Mezclarían a las personas sospechosas de COVID (sintomáticos y asintomáticos) con las que acuden a recoger recetas o a comprar productos no directamente sanitarios (cremas, bronceadores, cepillos dentales, etc). Esto incrementaría el riesgo de contagios, al tratarse de un virus muy transmisible, especialmente en espacios cerrados. La realización de estas pruebas exige de unas condiciones que garanticen la seguridad de todas las personas que acudan a estos los establecimientos y también de los trabajadores de las farmacias.
La falta de formación y capacitación en la toma de muestras pueden inducir a errores en los resultados
La toma de la muestra es relativamente invasiva por lo que su realización por personal no capacitado puede ocasionar daños a las personas a las que se les practique.
Estas propuestas vuelven a mostrar la falta de recursos de la Sanidad Pública sometida a recortes por los anteriores gobiernos y un intento de incorporar al sector privado a la asistencia pública en la senda de la privatización, así como la improvisación con que se está abordando un problema tan serio como esta pandemia.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
10 de Noviembre de 2020
Las demoras en la vacunación antigripal en Madrid
Se han recogido datos de 34 Centros de Salud (CS) de las 7 direcciones asistenciales. Se recogieron los datos la semana del 3 al 6 de Noviembre.
El primer hecho llamativo es la gran dispersión de las citas para la vacunación que van desde 1 semana (en uno de los CS) hasta el 20 de diciembre en dos de los evaluados. La media de demora de las citaciones fue de 25,6 días, y del total de las citas en 18 CS (52,94%) superaban el mes.
Por otro lado, se han detectado problemas con el stock de vacunas que se había acabado en alguno de los CS. En una de las direcciones asistenciales el stock estaba previsto que durase hasta el 10 de noviembre, por lo que se estaban anulando citas a partir de esas fechas, lo que obviamente incrementara las demoras.
Parece obvio que se ha producido una contradicción entre el llamamiento que se ha hecho a la población a vacunarse de la gripe y las previsiones organizativas y de vacunas realizadas para responder al previsible aumento de personas dispuestas a vacunarse. No tiene sentido hacer campañas publicitarias llamando a la población a vacunarse si no se le dotan al sistema sanitario de los medios para responder adecuadamente.
Todo ello en una Atención Primaria saturada por la covid19 y las demás enfermedades a las que se ha postergado su atención, que no ha recibido refuerzos y que está realizando en muchos casos labores de rastreo ante la insuficiencia de rastreadores en una Comunidad que tampoco ha admitido la ayuda que en este terreno les ofreció el Ministerio de Defensa.
Otro ejemplo más de mala gestión por parte de la Consejería de Sanidad madrileña, que desatiende la AP, y que explica la cascada de dimisiones de los responsables que intentaban hacer su trabajo con un mínimo de profesionalidad.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
9 de Noviembre de 2020
COVID 19: Una respuesta comunitaria para una pandemia social
Introducción
Desde el Observatorio de Salud Comunitaria invitamos a políticos y gestores de los sistemas sanitarios a escuchar y entender que algo importante se está olvidando en el abordaje de la pandemia. El abordaje predominante es resultado de un sistema sanitario centrado en la enfermedad, con un enfoque biomédico y hospitalocentrista que olvida la promoción de salud y la participación comunitaria en salud. No se tiene en cuenta algo tan fundamental como es la influencia que los determinantes sociales y las condiciones de vida de cada población y territorio están teniendo en el desarrollo de la pandemia.
Es conocida la desigual incidencia de la pandemia en los distintos territorios y grupos de población, determinada fundamentalmente por las condiciones de vida, laborales y socio familiares, en estrecha relación con el nivel socioeconómico. La información sobre la evolución de la pandemia se centra fundamentalmente en el número de nuevos casos, ingresos hospitalarios y defunciones limitándose a constatar las diferencias geográficas por ciudades y barrios sin entrar a analizar sus causas. Se concibe a la ciudadanía como mera destinataria de normas y consejos con una llamada a la responsabilidad individual para su cumplimiento y a la culpabilización del “otro” cuando esto no ocurre, llegando a estigmatizar a grupos de población bien definidos (jóvenes, inmigrantes, barrios obreros,…).
Existen otras formas complementarias de orientar las acciones que, de llevarse a cabo, serían eficaces para disminuir los contagios y aplanar la curva, así como para atender mejor a los grupos más vulnerables. Dictar normas y dar consejos no es suficiente para cambiar las conductas de las personas. Para ello, es imprescindible conocer y entender los contextos de las poblaciones y territorios que determinan sus condiciones de vida y con ello sus conductas. Es necesario mejorar esas condiciones laborales y sociofamiliares que permitan comportamientos saludables para frenar los contagios.
Dada la emergencia, es imprescindible adoptar acciones concretas con carácter urgente adaptadas a las muy distintas necesidades de territorios y grupos de población. Sería eficaz dar protagonismo a la ciudadanía y sus organizaciones permitiendo su empoderamiento, entendiendo que forman parte de la solución y no del problema. Existen muchos ejemplos en los que asociaciones y redes ciudadanas han sido fundamentales para dar soporte a grupos vulnerables a los que la pandemia está castigando duramente.
Es posible otro enfoque para el abordaje de la pandemia, un enfoque salutogénico centrado en la salud comunitaria, el empoderamiento y la participación activa de la ciudadanía. Un enfoque que disminuiría contagios y aplanaría la curva.
El presente manifiesto hace propuestas concretas para hacerlo posible.
Propuestas
1. Visibilizando a los invisibles. Las condiciones de vida influyen en la desigual distribución del virus.
Las distintas medidas deben adaptarse a la comunidad a la que se dirigen, sin disociar la salud de lo social y con especial enfoque a los grupos más vulnerables.Las personas vulnerables y que sufren desigualdad (personas refugiadas y personas migrantes, las personas socialmente aisladas, las personas sin hogar, las personas mayores en residencias, las personas con enfermedad mental y las mujeres y niñas y niños en riesgo de violencia de género) se verán más negativamente afectadas por el COVID-19.El afrontamiento de la pandemia no es solo una estrategia sanitaria, implica una intervención conjunta de toda la sociedad, en la que se aprenda a convivir con la covid, diseñando nuevas formas de proteger a las personas más vulnerables, promoviendo la educación y el desarrollo social de la infancia y juventud, mejorando la calidad de vida, la interacción social y los cuidados personales.
Losgobiernos y autoridades deben utilizar un enfoque sistemático para reducir las inequidades sanitarias actuando sobre los determinantes sociales de la salud. Es necesario promover, desde el inicio, un diálogo local entre las comunidades, las instituciones y los servicios públicos (atención primaria de salud, salud pública, servicios sociales, educación, asociaciones, comunidad y otros) para trabajar con la información precisa y adaptada a cada circunstancia y contexto; un diálogo a través de canales normalizados, a todos los niveles y a lo largo de toda la respuesta, para facilitar la participación activa de las personas afectadas en el proceso, movilizando acciones, recursos y activos para la salud, sin dejar a nadie atrás. Una sociedad solidaria que fomenta la equidad y la inclusión es la mejor forma de afrontamiento de la pandemia.
Propuesta
Asignación de recursos económicos, humanos y materiales potenciando los servicios públicos en función de las necesidades adaptadas a cada circunstancia y contexto, con especial énfasis en los grupos vulnerables y con un enfoque para reducir las inequidades en salud.
2. Reivindicación del papel de la comunidad en el aplanamiento de la curva. Integrando la mirada a lo individual en su contexto comunitario.
Organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) señalan que las redes comunitarias son esenciales para el manejo de la crisis social y sanitaria del COVID19. Estas redes disminuyen tanto la transmisión de la infección como el impacto social asociado. Además facilitan una comunicación bilateral, hacen accesible el conocimiento, detectan necesidades y promueven mecanismos de cooperación aumentando el alcance de las intervenciones, abarcando a toda la población de una forma más eficaz. La prevención comunitaria de la covid es clave ya que las comunidades pueden facilitar la reciprocidad y la ayuda mutua. Las medidas preventivas y la distancia física no significan distancia social.
La resiliencia comunitaria es la capacidad de hacer frente a situaciones de emergencia y poder recuperarse, como en el caso de una pandemia. Tiene relación con el conocimiento local, las redes y relaciones comunitarias, la gobernanza y liderazgo, los recursos y activos para la salud, la organización y el desarrollo comunitario.
Las instituciones tienen que contar más con la participación de estas redes a la hora de diseñar e implementar acciones ya que son las que conocen el territorio y son reconocidas por quienes viven en él. Y a su vez el gobierno debe potenciar los servicios públicos que son la principal protección colectiva de la población con criterios de equidad, no hacerlo es cuestionable.
Además, lo colectivo y la participación tienen efecto sobre el empoderamiento de la población y sobre el manejo de las condiciones de vida. Se debe huir de soluciones individuales y patologizantes de los procesos. Una situación de emergencia social precisa implementar una salida grupal y comunitaria que busque la elaboración colectiva de los traumas asociados y de los procesos personales de adaptación.
Propuesta
Identificar y reconocer las redes comunitarias que deben participar en el diseño e implementación de acciones en cada territorio, así como asignar recursos y herramientas que faciliten los procesos que lo permitan.
3. Cuidando la narrativa. No culpabilizar, señalar ni estigmatizar sino promover la salud.
La información sobre la pandemia provoca infodemia, un exceso de información en la que se incluyen bulos o rumores que ocasiona confusión y dificultad para encontrar orientación y fuentes de información fiables. Además, la actual estrategia de comunicación de la epidemia busca con frecuencia fomentar el miedo e identificar culpables, señalando a los colectivos en quienes la sociedad puede descargar la responsabilidad de la situación actual. Estas generalizaciones fomentan la estigmatización de determinados grupos sociales y dificultan las medidas de prevención de la covid. Las estrategias de comunicación del riesgo deben contar con las visiones y valores de la comunidad, favoreciendo una comunicación que facilite el sentido de la eficacia y la seguridad en las formas de prevención. Las estrategias de prevención de covid y de promoción de la salud deben contar con la participación de representantes de los grupos destinatarios tanto en el diseño como en la implementación. El cambio de narrativa en la comunicación debe ser útil a la prevención, fomentando la responsabilidad social y la resiliencia comunitaria. Los medios de comunicación tienen que huir de la información espectáculo que provoca miedo y bloqueo para comunicar mensajes desde tonos y estilos que faciliten la información crítica y la prevención. La ciudadanía cuando usa las redes sociales debe ser crítica con las informaciones falsamente novedosas y llamativas que envuelven los bulos y ser conscientes de la información que se comparte para no alimentar rumores y desinformaciones.
Propuesta
Cambiar la orientación de la información y recomendaciones a la ciudadanía por los organismos públicos y medios de comunicación huyendo de la estigmatización fomentando la culpa hacia “el otro”. Informar sobre los determinantes sociales y las condiciones de vida que dificultan de forma muy desigual el seguir las recomendaciones de prevención. Desarrollar políticas de promoción de salud con participación de ciudadanos y organizaciones.
4. Reorientando el sistema sanitario hacia la atención primaria, puerta de entrada a la comunidad.
Los centros de salud son el elemento central del sistema sanitario para la prevención y
mitigación de la covid. Además de ser el eje de la detección precoz de casos , la atención primaria es la puerta de entrada para la implicación de la comunidad. La atención comunitaria desde el centro de salud supone generar un diálogo con los diferentes centros y servicios existentes en un territorio para aumentar la responsabilidad social y la resiliencia comunitaria. El reconocimiento de los recursos y activos comunitarios permite adaptar las medidas preventivas al contexto de cada territorio y fomentar un entorno seguro para la salud física, social y mental de las comunidades. El centro de salud puede fomentar el empoderamiento personal, comunitario y organizativo, elementos fundamentales de la responsabilidad comunitaria.
Propuesta
Revertir la tendencia hospitalocentrista en la asignación de presupuestos y aumentar la inversión finalista destinada a Atención Primaria adaptando la asignación de recursos humanos, materiales y económicos en función de las necesidades y la complejidad de cada territorio, haciendo posible los cambios estructurales y organizativos que permitan a los centros de salud volver a poner el foco en las comunidades.
5. La salud pública creando sinergias entre sociedad y sistema sanitario.
La salud pública elabora las estrategias de respuesta a la covid que sirven de puente entre la sociedad y el sistema sanitario. La inteligencia de salud pública debe combinar la epidemiología del virus y la epidemiología social. La afectación de la sociedad está mediatizada por los determinantes sociales de la salud. Las actuaciones de salud pública tienen que ser transversales e inclusivas dentro del sistema sanitario y dinamizadoras de los recursos y activos de la sociedad y las diferentes comunidades.
Esto no es una estrategia de guerra en la que hay que buscar culpables, sino una estrategia de desarrollo social que fomente las capacidades de los servicios públicos y las capacidades para la salud y el empoderamiento de los diferentes grupos sociales de nuestra sociedad. La salud y el bienestar tienen que estar incluidos en todas las políticas (educación, servicios sociales, movilidad, urbanismo, medio ambiente,…) y en los diferentes territorios.
Salud pública tiene que facilitar herramientas, formación y apoyo técnico a los procesos que fomentan la participación, la equidad y el diseño colaborativo. La vigilancia y la promoción de la salud de los servicios de salud pública en coordinación con la Atención Primaria mejoran la adaptación y la efectividad en los diferentes territorios. Desde Salud pública se debe articular la cooperación entre los diferentes servicios públicos, especialmente los centros educativos, los servicios sanitarios, los servicios sociales y otros servicios municipales. Los ayuntamientos tienen un papel clave en la salud comunitaria y prevención de la covid.
Propuesta
Dotar de los recursos económicos, humanos y tecnológicos suficientes para que puedan existir espacios de trabajo y cooperación efectivos entre los servicios de salud pública, los ayuntamientos y atención primaria. Retomar de forma efectiva los consejos de salud como espacios comunitarios de especial relevancia en la vida comunitaria de los barrios.
Aumentar la inversión en servicios de salud pública que los hagan potentes y efectivos, fomentando contrataciones y condiciones laborales atractivas para crear servicios que puedan dar respuesta a las necesidades de cada territorio con un mayor enfoque en epidemiología social y estrategias de promoción de la salud.
La Atención Primaria Pública en crisis por las políticas para combatir el COVID-19
Las políticas neoliberales de los gobiernos del Partido Popular destinadas a afrontar la crisis del 2008 introdujeron importantes recortes de personal y de presupuestos en Atención Primaria (AP). Si a esto añadimos el déficit de equipamiento, la limitación de acceso a pruebas diagnosticas, la presión burocrática, un deficiente dimensionamiento de los equipos que hace que buena parte de la demanda acabe desbordando las consultas médicas, el abandono del modelo de Salud Comunitario y la marginación de las actividades de promoción, prevención y rehabilitación, se configura una situación más que preocupante. Se suma una política laboral, basada en la precariedad y la inestabilidad, que genera una gran frustración y malestar en el personal de los centros.
La AP, que debería ser la puerta de entrada al sistema y responsabilizarse de gestionar los procesos asistenciales, está supeditada a unas gerencias deudoras de las necesidades hospitalarias y de las jefaturas de servicio de los hospitales, y carece de autonomía real para planificar y gestionar sus propios recursos. Tampoco tiene responsabilidad en la asistencia sanitaria de las personas que viven en las residencias de mayores, las cuales precisan de mayor atención por padecer más enfermedades crónicas y degenerativas que el resto de la población.
Papel de la AP durante la crisis
Al inicio de la pandemia, cuando la demanda asistencial de las personas infectadas desbordó las camas hospitalarias (que además de ser de las más bajas de Europa por mil habitantes sufrieron un importante recorte en la crisis), la AP demostró las ventajas de disponer de nivel asistencial próximo y conocedor del historial de la población, imprescindible para identificar las condiciones de salud de personas, familias y comunidades. Gracias a esto el nivel primario pudo tratar en sus domicilios a los infectados sin gravedad, reducir la presión sobre las camas hospitalarias, atender a contagiados y enfermos con otras patologías y resolver las dudas, las incertidumbres y los temores de la población.
Esta situación abrió la esperanza de que el esfuerzo para restablecer la normalidad del sistema de salud impulsaría la reforma y la mejora de la AP.
Sin embargo la realidad ha sido bien distinta, porque las administraciones asignaron a la AP el papel secundario de contener la presión asistencial, colaborar con los rastreadores en la identificación de contactos de los infectados sin apenas recursos o preparación, y asumir la gran cantidad de funciones administrativas y burocráticas derivadas de la epidemia (como extender bajas laborales, realizar informes para las empresas, recibir llamadas telefónicas, etc.). Con la justificación de evitar contagios en los Centros de Salud, las consultas presenciales se han transformado en telefónicas y se han cerrado centros (en algunas CCAA se ha utilizando al personal sanitario de estos centros en funciones de apoyo a los hospitales o se han hecho desaparecer los cupos con grave perjuicio para la continuidad asistencial).
La frustración y el malestar por no poder contactar con los Centros de Salud, las esperas de días o semanas para hablar por teléfono con sus médicos/as y enfermeros/as, las colas en la calle para acceder a los Centros (sumadas a las listas de espera disparadas por la parálisis de los hospitales), así como la protocolización de todas las actuaciones con normas centralizadas que cambiaban cada semana, el secretismo, la falta de transparencia y la falta de un liderazgo claro en el momento que más se necesita está deteriorando la imagen de la AP y generando una situación de malestar con el personal sanitario, que no es responsable de esta situación.
Esta forma de trabajar es incompatible con los atributos esenciales de la AP: Accesibilidad y primer contacto de la población con el sistema, fácil acceso al sistema sanitario; relación personal y continua entre el médico/a y paciente; integralidad de las actuaciones para solucionar las necesidades de salud más frecuentes de la comunidad; y coordinación entre AP y los demás niveles del sistema y agentes de salud.
Desgraciadamente muchos trabajadores/as de la AP han adoptado una actitud defensiva frente a las demandas de la población. En los Centros de Salud cunde la frustración, el desanimo y la irritación al prolongarse durante tanto tiempo esta situación que, sin embargo, no se traduce en la denuncia de la falta de recursos y de la mala gestión por las administraciones.
Hasta ahora la población esta aturdida y paralizada por tantas malas noticias y tanta presión, aunque empiezan a detectarse señales de rebelión que podrían acabar en un estallido social de consecuencias políticas y sociales incalculables.
Si la política sanitaria no cambia y si las administraciones no salen de la burbuja epidemiológica y de restricciones en las que están sumidas, el deterioro del sistema público, especialmente el nivel primario, puede llegar a ser irreversible.
La privatización avanza a pasos agigantados, dadas las dificultades de acceso a los Centros de Salud, así como avanzan las cancelaciones de citas, de consultas, de pruebas diagnósticas y de cirugías en los hospitales. Una parte de la población está empezando a recurrir al sector privado en demanda de la atención que le dificulta o niega el sistema público. Curiosamente las restricciones presenciales no se dan en la privada que empieza a ofertar seguros basura a 15 euros al mes.
La Sra. Ayuso hace propuestas inconsistentes que desconocen los conocimientos científicos
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ante las propuestas de la Sra. Ayuso de hacer "confinamientos por días" de la Comunidad de Madrid tiene que señalar que se trata de un despropósito que obvia todos los conocimientos científicos sobre la pandemia, que sitúan el periodo de incubación de la enfermedad en torno a 10 días .
Nada menos que el 22 de Octubre The Lancet señalaba que las medidas de restricción de movilidad para ser efectivas deberían de hacerse entre 1 y 3 semanas como mínimo (www.thelancet.com/infection Published online October 22, 2020 https://doi.org/10.1016/S1473-3099(20)30785-4) , pero es evidente que la Sra Ayuso solo busca notoriedad pública y enfrentamientos con el Gobierno central a costa por supuesto de la salud de la población.
Algo parecido sucede con los supuestos confinamientos por zonas básicas de salud, cuyos límites son desconocidos por la población, frecuentemente imprecisos (las aceras de una misma calle e incluso números consecutivos de las mismas pertenecen a zonas básicas distintas ), sin ninguna información a la misma y por supuesto sin ningún tipo de control, por lo que en la práctica son inexistentes y frecuentemente las personas cruzan los límites de las mismas, por lo que los confinamientos son una pura ficción.
Desgraciadamente la pandemia continua aumentando, mientras los hospitales siguen teniendo una presión inaceptable de enfermos covid19, las camas UCIs (las que había antes de la pandemia) tienen una ocupación superior al 105% y se están usando camas readaptadas (reanimaciones post-quirúrgicas, coronarias,etc) y el numero de enfermos en las mismas aumenta.
Por otro lado los centros de salud siguen sin estar abiertos en su totalidad, y el personal continua siendo insuficiente habiéndose detectado ya problemas de remanentes de equipos de protección que empiezan a escasear.
Las medidas de la Comunidad de Madrid se están basando en disminuir las pruebas PCR y antígenos con lo que baja falsamente la tasa de incidencia acumulada siguiendo el antiguo principio de "ojos que no ven...", pero la realidad continua ahí y no se soluciona mirando hacia otro sitio.
Por fin está el caso del hospital de Valdebebas que los responsables de la Consejería de Sanidad reconocieron ayer a los sindicatos que todavía no tiene ultimado el plan funcional del centro y menos aún los trabajadores que podrían hacerlo funcionar. Mientras tanto la Sra. Ayuso dice que piensa inaugurarlo el 31 de octubre. ¿Hará otra falsa inauguración al estilo de las de los hospitales de la Sra. Aguirre?. ¿inaugurara un edificio vacío que no puede atender a enfermos porque no tiene trabajadores sanitarios?. No se sabe porque todo es posible, lo que sí es seguro es que pondrá la bandera más grande de "España dentro de España", una España en la que no cuentan los españoles y solo los negocios de los amigos.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
29 de Octubre de 2020
La ADSPM rechaza el traslado de personal de los Hospitales Públicos al nuevo Centro
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ante las declaraciones del Viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid de que la dotación de personal del nuevo hospital de Valdebebas (Isabel Zendal) va a realizarse mediante una asignación funcional voluntaria retribuida de personal hospitalario, tiene que señalar:
- Este personal en la actualidad se encuentra trabajando en los hospitales públicos de gestión directa de Madrid, su traslado al hospital de Valdebebas supondrá una disminución de los efectivos de los mismos que repercutirá negativamente sobre el funcionamiento de estos centros hospitalarios que ya tiene problemas de falta de plantillas (cierres de plantas, disminución de la actividad etc). Al final "desnudamos un santo para vestir a otro".
- Entendemos que no tiene sentido disminuir la capacidad de funcionamiento de los hospitales públicos madrileños, especialmente cuando tenemos un aumento muy importante de las listas de espera y un gran numero de personas que no han sido atendidas durante la primera oleada de la pandemia, ni lo están siendo en esta segunda oleada. Por el contrario los centros públicos deberían hacer un esfuerzo para recuperar toda la actividad postergada que será imposible si se disminuye su plantilla.
- Por otro lado es un eufemismo hablar de voluntariedad cuando se señala que se trata de personal contratado que se encuentra con la opción del traslado o del cese.
- Una vez más la Comunidad de Madrid impone criterios de ahorro económico por encima de la atención a los problemas de salud de la población. ¿Donde están los 790 millones € no gastados en asistencia sanitaria de los 1.490 millones aportados por el gobierno para atender la pandemia?.
La Comunidad de Madrid sigue yendo por detrás de la realidad, escatimando en el necesario refuerzo de la Sanidad Pública y postergando actuaciones necesarias para abordar la pandemia y los problemas de salud no-covid19 que siguen siendo los que afectan a la mayoría de la población.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
22 de Octubre de 2020
La FADSP propone 10 medidas urgentes para contener la pandemia
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ante la situación de la Sanidad Pública y el incremento de la incidencia de la pandemia de Coronavirus SARS-COV2 creemos que es necesario hacer las siguientes consideraciones:
- La pandemia Covid19 esta avanzando de manera significativa en todo el país, aunque con incidencias muy variables según las distintas CCAA, pero es evidente que estamos ante una segunda oleada que tiene todos los visos de aumentar si no se adoptan medidas más contundentes y de eficacia probada.
- Se puede constatar que las administraciones sanitarias de modo general, también con muchas diferencias autonómicas, no han aprovechado la disminución de los casos producida en junio para reforzar los dispositivos asistenciales, especialmente la Atención Primaria y la Salud Pública, de manera que el sistema sanitario se encuentra en una condiciones parecidas o peores a las que tenia en marzo y que provocaron su desbordamiento.
- Por otro lado, se puede evidenciar una falta de coordinación entre los responsables de la administración sanitaria (Ministerio y CCAA) que esta entorpeciendo la solución del problema y generando confusión y desconfianza entre la población. En todo caso, es evidente que aunque todos tienen alguna responsabilidad al respecto, hay alguna de las CCAA, especialmente la de Madrid, que quieren aprovechar la pandemia para enfrentarse al gobierno central sin importarles demasiado la salud de la población.
- Entendemos, además, que después de las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción Económica y Social, que en lo referente a Sanidad fueron poco satisfactorias e incompletas, ni siquiera se ha avanzado de manera relevante en el reforzamiento de la Sanidad Pública en aquellos aspectos mejor desarrollados y más positivos del Dictamen.
- Por otro lado, tanto la primera como la segunda ola de la Covid19, han tenido como resultado el que se hayan anulado la realización de intervenciones de cirugía programada, consultas de especialistas y AP, y pruebas diagnósticas, que aunque italy med com cuantificar exactamente, por la ausencia de transparencia de las administraciones sanitarias autonómicas, pueden estimarse en más de 500.000 intervenciones quirúrgicas, 10 millones de consultas externas y 2 millones de pruebas diagnosticas las actuaciones no realizadas. Las repercusiones que esta falta de asistencia sanitaria haya tenido sobre la morbilidad y mortalidad de la población son imposibles de calcular en este momento, pero en todo caso serán importantes y cuestionan el derecho a la protección de la salud de la población que en teoría garantiza nuestra Constitución.
- Finalmente la pandemia ha sido aprovechada por algunas administraciones desaprensivas para incrementar la privatización sanitaria, y para derivar fondos que debían destinarse a la atención sanitaria a otros fines (el caso mas espectacular es el de la Comunidad de Madrid que solo destino el 47% de los 1.490 millones € recibidos a gastos relacionados con la pandemia).
Todo ello requiere actuaciones urgentes tanto para contener la pandemia como para garantizar la recuperación del sistema sanitario público tan dañado por los recortes como por la crisis sanitaria actual.
Desde la FADSP entendemos que estas deberían de ser:
- Establecer mecanismos eficaces para la contención de la covid19 que deben de pasar por restricciones de movilidad, generalización de las medidas de protección y sistemas eficaces de detección de casos e identificación y seguimiento de sus contactos (al menos 40 rastreadores/100.000 habitantes).
- Necesitamos un sistema de información potente y homogéneo para todo el Sistema Nacional de Salud que permita, a las autoridades sanitarias, a los profesionales de la salud y a la población tener un conocimiento actualizado sobre la evaluación de esta y de las demás enfermedades, así como de los principales parámetros de funcionamiento del SNS:
- La aprobación de unos presupuestos generales del estado que garanticen una financiación suficiente de la Sanidad Pública, crónicamente subfinanciada y recortada, que hemos estimado en un incremento de 1.000 € por habitante y año para poder afrontar las necesidades de salud de la población en este momento.
- Establecer mecanismos de financiación finalista que permitan asegurarse de que los nuevos fondos van destinados a las áreas clave (refuerzo de la Atención Primaria, Salud Pública, Investigación, aumento de camas hospitalarias en centros públicos), lo que puede hacerse bien desde los propios PGE, bien desde una mayor dotación económica del Ministerio de Sanidad, bien desde la aprobación de un Plan Integrado de Salud con dotación económica para el cumplimiento de sus objetivos.
- Reforzar especialmente la Atención Primaria y la Salud Pública, pero también el conjunto del sistema sanitario incrementando las plantillas de todas las categorías para evitar una situación de colapso.
- La mayoría de las necesidades asistenciales de la población no están relacionadas con la Covid19, sin embargo, se está produciendo una postergación en la asistencia sanitaria de la población que padece otras enfermedades, en muchos casos de mayor gravedad. Se precisa organizar urgentemente circuitos asistenciales para los enfermos no-covid19 que permitan su atención en un tiempo razonable.
- Debemos considerar los determinantes sociales de la salud como un factor clave en la expansión del virus, frente a los discursos y políticas que estigmatizan a los colectivos más vulnerables.
- Hay que potenciar una mejor coordinación entre los servicios sanitarios y sociales, mejorando las condiciones de las residencias y su control, y potenciando la ayuda domiciliaria.
- Adoptar medidas legislativas de protección del SNS frente a la privatización y para recuperar de la sanidad privatizada.
- La protección de la salud es un derecho de la ciudadanía reconocido constitucionalmente, y en última instancia el gobierno del país es el garante del mismo. El Ministerio de Sanidad y el Gobierno deben de arbitrar mecanismos que aseguren su tutela efectiva, mediante la coordinación y la integración de las estrategias de política sanitaria con las CCAA, y si fuera preciso mediante la intervención directa.
Es urgente cambiar la política sanitaria. Desde la FADSP hacemos un llamamiento a las autoridades sanitarias y responsables políticos, a los trabajadores de la Sanidad y a la población, para que trabajen para poner en marcha estas medidas que consideramos son imprescindibles para responder adecuadamente a la situación actual.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
13 de Octubre de 2020
La ADSPM apoya el estado de alarma en Madrid
Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid queremos señalar nuestro apoyo a la declaración del estado de alarma para la Comunidad de Madrid.
Los datos de la covid19 en la Comunidad de Madrid estaban incontrolados, dos veces superiores a los estandares internacionales fijados para adoptar medidas drásticas por eso desde hace tiempo era inevitable por la actuación irresponsable, incompetente y contumaz de la Comunidad que anteponía los intereses económicos por delante de la salud de la población.
Como ya hemos dicho entendemos que se debía haber actuado antes porque todo indicaba el desinterés del gobierno de la Sra Ayuso sobre el control de la pandemia que ejemplifica el que solo destinase al sistema sanitario el 47% de los fondos ed-pills24.com por el gobierno central para atajar la enfermedad.
Por otro lado pensamos que hubiera sido deseable que en la declaración del estado de alarma se hubiera incluido la intervención por parte del estado de la Consejería de Sanidad y el control de los fondos recibidos por el estado para la pandemia.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
9 de Octubre de 2020
Consideraciones de la FADSP a la declaración de la comisión Lancet Covid-19
Consideraciones de la FADSP a la declaración de la comisión Lancet Covid-19, realizada con motivo de la 75ª sesión de la asamblea general de la ONU
The Lancet es una revista médica prestigiosa e influyente, y su opinión debe ser tomada en c
onsideración en los momentos de pandemia que vivimos, por eso debe ser enormemente escrupulosa, no solo en cuanto al respaldo científico de sus recomendaciones sino también en cuanto a su independencia y ausencia de conflictos de interés de sus miembros y sus colaboradores externos
La comisión Lancet Covid-19 fue creada con motivo de la pandemia Covid-19, con el objetivo declarado de ayudar no solo a los profesionales sanitarios, sino a los gobiernos, la sociedad civil y a las propias instituciones de la ONU para responder a esta pandemia de manera efectiva.
No es posible estar en desacuerdo con algunas de las recomendaciones de la comisión, como el incremento de la fuerza laboral sanitaria pública de los distintos países y la disminución de las desigualdades, en cuanto a riqueza, protección social, alimentación y atención médica, exacerbadas por la pandemia, aunque ya intolerables antes de su desarrollo.
La comisión insta a abordar estas inequidades, con especial protección de las personas vulnerables, las poblaciones indígenas o los refugiados. Para ello recomienda:
La ADSPM ante el acuerdo del Consejo Interterritorial sobre la COVID-19
1. Los términos del Acuerdo, responden a la necesidad de tomar medidas activas por parte de la administración del estado para paliar el incremento continuado de los casos de SARS-Cov-2 en nuestro país que se sitúan en los más elevados de Europa y en el caso concreto de la Comunidad de Madrid en el primer puesto de la UE.
2. Es evidente que este Acuerdo se produce tarde, porque habría que haber tomado medidas más contundentes hace tiempo, pero en todo caso resulta imprescindible su aplicación por la Comunidad de Madrid para evitar daños mayores a la salud y a la vida de la población de la región.
3. Las declaraciones de la Comunidad de Madrid al respecto son intolerables. El Acuerdo nace de una exigencia de esta misma Comunidad e incluso de un acuerdo previo con misma, que ha sido reconocido por una de las partes del gobierno madrileño (Ciudadanos), y por lo tanto su rechazo por la Sra Ayuso es un acto de irresponsabilidad e incapacidad de respecto de los acuerdos que le descalifica como interlocutor institucional.
4. La experiencia señala que la Comunidad de Madrid no solo no ha tomado las medidas a que se había comprometido previamente (rastreadores, refuerzo de la Atención Primaria, aumento de la capacidad hospitalaria, etc), sino que ha falseado la información al respecto de manera continuada, y que ha “vendido” como hechos lo que tan solo eran promesas, que luego sistemáticamente ha incumplido.
5. Lo mismo sucede con la razones que esgrime la Comunidad de Madrid en su argumentario que son notoriamente falsas, llegando al extremo chusco de hablar de los 21 distritos de Madrid (según esta lógica cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes podría segmentarse en multitud de barrios de menor tamaño) o de un hospital el de Valdebebas, que aunque se anuncio iba a abrirse en octubre, a día de hoy no esta acabada su construcción y quizás lo este a finales de noviembre aunque carece de personal para ponerse en funcionamiento por lo que argumentar que supone un incremento de los recursos hospitalarios es una ficción.
6. Aparte de las consideraciones jurídicas que puedan hacerse al respecto, resulta obvio que el gobierno del país tiene la obligación de garantizar el derecho a la protección de la salud que reconoce la Constitución, y por lo tanto debe actuar de manera inmediata para asegurar que no se sigue poniendo en peligro a la población de la Comunidad de Madrid por las actuaciones incompetentes e irresponsables del gobierno de la misma.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
1 de Octubre de 2020
Comunicado ADSPM ante las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid
Desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, ante las medidas adoptadas por la Comunidad de Madrid, tenemos que señalar que:
1.- Se trata de unas medidas claramente insuficientes. Una vez más, la Comunidad de Madrid va por detrás de los hechos y no adopta las medidas preventivas para contener la pandemia; empeñarse en el confinamiento de zonas básicas de salud es una solución claramente irracional que, como ya señalamos en su momento, es de muy difícil cumplimiento que por otro lado no evita la mayoría de la transmisión del virus.
2.- La Comunidad de Madrid, por el contrario, no está haciendo aquello que debe hacer: incrementar de manera notable los medios del transporte público, tanto en número de convoyes como en la frecuencia de convoyes y autobuses. No está incrementando el personal sanitario en la Atención Primaria. No está incrementando el número de rastreadores que continúa siendo notablemente insuficientes y no está aumentando el número de camas hospitalarias y reforzando el dispositivo de Atención Especializada de la región.
3.- Es llamativo, por ejemplo, que haya una tercera planta del hospital de Vallecas que está cerrada y que, la Comunidad de Madrid, no haya aprobado la petición que le hizo el propio hospital de poner en funcionamiento esta 3ª planta y 14 camas más de Cuidados Intensivos. que haya una torre entera del hospital de San Sebastián de los Reyes cerrada, etc...
Vivimos en una situación realmente crítica. Entendemos que las propuestas que ha hecho el Ministerio de Sanidad son más razonables y sensatas, y, desde luego, pensamos que la Comunidad de Madrid tiene que asumir su responsabilidad sobre los enfermos y fallecidos que está provocando su actuación irresponsable.
ASOCIACIÓN PARA LA DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA DE MADRID
25 DE SEPTIEMBRE DE 2020
Madrid actuaciones tardías, discriminatorias y escasas
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ante las medidas adoptadas por la Comunidad, tiene que señalar lo siguiente:
1.-Se trata de unas medidas a destiempo, las limitaciones en la movilidad, reuniones y en determinados establecimientos deberían haberse hecho en la segunda quincena de agosto o primera de septiembre cuando ya se podía constatar un aumento continuado y exponencial del número de casos en la región.
2.- Además, se adoptan confinamientos de difícil justificación porque ni se imponen a todas las zonas básicas donde hay un gran incremento de casos (se evita el centro de la ciudad de Madrid) y se hacen siguiendo zonas básicas de salud que no se corresponden con delimitaciones geográficas claras (por ejemplo en la misma calle puede haber números confinados y los consecutivos no) y que por lo tanto serán de casi imposible control (conviene recordar que el PP elimino las áreas sanitarias en la Comunidad que eran ámbitos mucho mas racionales y mejor delimitados).
3.- Tampoco se entiende que criterios epidemiológicos sustentan el cierre de los parques y no por ejemplo de las casas de apuestas, etc. De nuevo parece que los criterios son más bien económicos y político- mediáticos que los estrictamente de salud pública.
4.- Además no se avanza en los cuatro puntos clave para abordar la pandemia que son:
Ø Número suficiente de rastreadores, seguimos muy por debajo de los 2.600 necesarios ( se dice que hay 800 aunque nadie los conoce y se ampliaran a 1.200), y contacto de estos con AP.
Ø Refuerzo de la Atención Primaria y apertura de los consultorios y centros de salud stop-baldness.net, aumento de las líneas telefónicas y del personal, garantizando citaciones en 48 horas
Ø Refuerzo de la capacidad de realizar PCR en el sistema sanitario público para que no se produzcan demoras en los resultados
Ø Apertura de las camas hospitalarias cerradas
5.- Por otro lado se vuelve a intentar desviar la atención sobre las competencias mal gestionadas de la Comunidad de Madrid, se habla del AVE y el aeropuerto, ahora casi vacios, y no hay compromiso de aumentar el transporte público (Metro, autobuses, cercanías) que tiene unas condiciones de hacinamiento intolerable, y que es donde se producen los contagios
En fin, actuaciones tardías, discriminatorias, escasas y contradictorias . Desgraciadamente como ya hemos señalado con anterioridad con este gobierno avanzamos hacia la catástrofe.
Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
19 de Septiembre de 2020