Una actuación insegura, caótica y desproporcionada {flike}
El Ministerio de Sanidad acaba de trasladar 2 enfermos con Ébola al Hospital Carlos III de Madrid y ante este hecho hay que hacer las siguientes reflexiones:
1) El Hospital Carlos III, con la inteligencia y visión estratégica que les caracteriza se intento cerrarlo por parte del Sr Lasquetty (consejero de Sanidad de Madrid, el Sr González (presidente de la Comunidad de Madrid) con la complicidad de la Sra Mato (sedicente ministra de Sanidad), todo ello en un momento en que la OMS alertaba sobre los riesgos de posibles pandemias y el brote de nuevas enfermedades. Se pretendía dejar a nuestro país sin el único centro de referencia para tratar este tipo de enfermedades y tuvieron que ser los profesionales y la ciudadanía madrileña los que frustraran estos propósitos, mas bien despropósitos.
2) No obstante desde la Consejería de Sanidad de Madrid, con el beneplácito del Ministerio se llevaron a cabo medidas que desestructuraban y deterioraban el centro, haciéndole perder parte de su capacidad para atender adecuadamente estas patologías, situación que persiste hasta el presente.
3) En este contexto se produce el traslado sin que se hayan subsanado parte de las insuficiencias, y además de una manera desproporcionada dejando todo un hospital para atender a dos personas, lo que resulta extremadamente llamativo en el contexto de las drásticas reducciones de camas que se han producido en los hospitales públicos de Madrid y que no hará sino agravar el déficit de las mismas y los problemas asistenciales ya detectados en otros enfermos que tienen, al menos en teoría los mismos derechos a una atención sanitaria de calidad.
4) Otro hecho llamativo es la evidente discriminación e inequidad que se esta produciendo en este caso respecto a otras personas con ciudadanía española que precisan atención sanitaria fuera de nuestras fronteras.
5) Por fin resaltar que una vez más se demuestra que cuando hay un grave problema de salud la respuesta esta en la Sanidad Pública que es la garantía final que tiene la población de una atención sanitaria de calidad.
Desde la FADSP entendemos que debe garantizarse la atención sanitaria de calidad a toda la ciudadanía, sin discriminaciones y utilizando medios proporcionados a las necesidades de salud, que deberían de dimitir quienes pretendieron cerrar este centro que hoy se demuestra imprescindible para responder a los retos sanitarios, que se debe garantizar que cuenta con los medios apropiados, humanos y tecnológicos, para atender a estos enfermos y para garantizar la seguridad del resto de la población, y que las autoridades sanitarias o en su defecto el Gobierno debería de hacer las gestiones pertinentes para articular una respuesta coordinada de la UE ante estos problemas de salud.
Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
7 de agosto de 2014